Tengo
ganas de un alma que me arrase como un torbellino,
Que no
me permita decir que no, que no me dé tiempo para pensar,
Que sea
como un nudo en libertad.
Tengo
ganas de una mirada sin piedad, que me descubra en la intimidad,
Que me dé
espacio para extrañar,
Y regrese
con fuerza para dejarme saborear aquel sabor amargo que a muchos les da paz.
Prometo
no escapar, al menos prometo no intentarlo,
Tengo
ganas de sin promesas permanecer, a pesar de que haga frío y se me hiele la
piel.
Como
una estrella fugaz, llega, sin darme tiempo para pensar.
Por más
miedo que sienta, prometo permanecer,
Aunque tirite
de frío, aunque tenga la piel de gallina, aunque el sonido sea ensordecedor,
Aunque las
entrañas se me revuelvan y dude, como dudo cada día.
Solo te
pido paz, y… ¿por qué no?, Un poco de guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario